viernes, 15 de abril de 2022

Rada Panchovska (Bulgaria, 1949)

 


 





ARTE POÉTICA

 

No aprecio la forma sólo, ni el contenido.

En el arte es el sentimiento principal lo que

me conmueve, es decir, el modo de estar fundidos.

 

Prefiero decir menos que más. No sobre gritarme

hasta la desolación. Lo que tengo entre ceja y ceja

que brille como una conclusión natural.

 

No describa la vida sino mi propia actitud hacia

el aspecto cambiante que esta toma con el tiempo.

También está previsto el futuro.

 

Trato de ver el mundo a mi manera. Y todo íntegro.

 

A VECES

 

A veces uno se siente tan amargado

que envidia su propio éxito.

 

Recuerdo días de exaltación. Coincidencias

felices, fuegos artificiales del azar.

 

Llueve por fin algo verdadero.

 

EL ASOMBRO

 

Estoy tan asombrada de lo que veo,

no sólo con los ojos (disculpad, ciegos

de nacimiento),

 

hasta tal punto mi oído está traspasado

por la consonancia de los ruidos incesantes

que acompañan la vida

 

y los sentidos me enseñan cada día tantas lecciones

de perfección y de armonía, y de cuánto más

 

-en el mundo restringido, dentro del que la gente vive,

hasta hoy no arreglado, casi cuestión de un futuro,

 

pero también de la voluntad de estar protegido, de hecho

una misión que ni siquiera el último debe poner en duda,

 

en las ruinas de este mundo, del cual los sentidos sirven,

que en nuestras poblaciones obstruimos tan altaneros,

 

en el mundo humano, pienso a veces -nos escondemos

del otro mundo- y eterno, y sin fin, y excitativo.

 

EL ESPEJO

 

Este cuerpo que la naturaleza me ha prestado

es como un espejo para el alma:

allí está, aunque no esté allí.

 

Como querría que fuese casa a la que regresar.

Y que detrás de mí quedase abundancia de mí.

 

Este cuerpo me rodea,

tiene su propia vida:

a veces me doy cuenta de que estoy de sobra.

 

ENAJENACIÓN

 

Ni siquiera el dolor puede sacar el cuerpo

de la confianza en la anestesia. Previamente

la razón despavorida ha renunciado a la injerencia.

 

HERENCIAS

 

El pasado no se va... La antigüedad

es patria espiritual

Heredando la tierra, heredamos eternidad.

 

La historia no empieza con nuestro nombre.

De algún modo somos oriundos del lugar

y forasteros.

 

Y de vez en cuando

la memoria ajena es lo más valioso

que tenemos.

 

HOSPITAL

 

Firmamento infinito aglomerado en una ventana.

Aislamiento. Alejamiento. Vacío.

Que importa que aquí está lleno de gente

cuando nada hablan al alma

los uniformes días inmovilizados.

 

No hay un día festivo, tampoco haya inquietud.

En un ocioso prestar oídos mueren las horas.

Sonidos resonantes son "quiero", "sé" y "puedo"

en la tristeza adormecedora del agotamiento

que no podáis y no podáis detener.

 

Buscad en la enfermedad consuelo, sentido, alegría.

¡allí el tiempo y la vida se niegan!

Y el enfermo, mientras languidece lentamente,

de toda la humanidad decae

con una egoísta resignación e indiferente.

 

Impresiones huidizas

El pormenor empequeñecedor de las vistas

aturde la palabra.

La infinidad de las impresiones refuerza

la inquietud.

¡¿Inspiración?! Solamente la desesperación

puede nombrar.

 

INTOLERANCIA

 

Al alba nos despertamos con la cabeza pesada.

Algo le pasaba al aire, nos endurecía. Las manos

y la garganta nos dolían,

nos levantamos a duras penas.

Sentíamos ahogarnos, nos despedazaríamos.

 

Se había alcanzado la intolerancia universal.

En los ojos del espejo rebosaba a fondo el odio.

El café se sobró. Tragábamos sin mirarnos.

En el portal nos cruzamos con una creciente

hostilidad.

 

En la parada la indignación desbordó los límites.

Los lugares de trabajo se asemejaron a trincheras.

Granizaron ofensas y acusaciones, llegó el diluvio.

 

Al mediodía perdimos el control, estalló

la guerra. Cogiéndonos por el cuello,

nos golpeamos.

Al anochecer nos aniquilamos. Exterminados.

 

JUEGOS DE NIÑOS

 

Un niño llora en el patio, su llanto me abruma.

 

No tengo ganas de estar allí y consolarle

de su drama de niño, con mi mar de mentiras.

 

Al ha perdido en el juego y los otros se le ríen.

Y le apena ser pequeño, haber sido ofendido

y vencido. ¿Será que por primera vez

se da cuenta de que no es un ganador?

 

¡Ah, llora niño! no se traga fácilmente esa idea.

Te llegará la hora de envidiar tus lágrimas,

 

tal como las envidio yo,

que ante cada horror sonrío con los ojos.

 

LA CALLEJUELA

 

Andando por la callejuela de la vida,

al mediodía

se dejó ver el amor, como a un sólo paso de mí.

Por qué no lo alcancé, Dios mío, era el amor aún

tan posible. Vi la puerta por la que se hundió,

mirándome por encima del hombro.

¡Así yo hubiera entrado!

 

En la esquina siguiente ya deseaba volver. .

Me paré a esperar, pero el amor no volvió

a pasar. Por qué no me preocupaba, Dios mío,

por qué no lloraba. Soplaba un viento

suave y cansino, saqué mi chaqueta.

Hoy me doy cuenta.

 

Esta encrucijada se hizo mi vivienda,

es mi casa. Vuelvo del trabajo a las siete,

me acodo en la ventana, veo la tarde

con la multitud en su acoso a la vida. Así.

lo pensaba: mi amor se acabó a primera vista.

¿Hacia dónde te apresurabas?

 

LA TARDE

 

La llamaron desde la esquina y ella acudió.

El uno la acarició, le besó la oreja y la soltó.

El otro le dio una patada exacta en el vientre,

la aplastaron contra la tierra.

 

Ella los miraba a los ojos, intentó lanzarse

de un lado para otro, no quería entender

que la resistencia no tenía sentido.

 

La ahorcaron en la rama más cercana.

Retiré la mirada de la ventana. Abrí el libro,

tomé un poco de café de mi tacita. Son niños.

¿Qué es para ellos la vida? Gatas hay muchas.

 

PINTURAS MURALES

 

El muro, de sólido cemento pintado,

se vendía por piezas, como un amuleto,

enormes pedazos adornaban los escaparates

de las tienditas y las cafeterías atestadas,

y a través de sus ruinas en un orden conveniente

las muchedumbres pacientemente lo cruzaban

por un paso estrecho. La puerta de Brandeburgo,

escondida detrás de andamios, lonas, vallas,

se fue preparando para el encuentro histórico

de Ünter den Linden con la ciudad del otro lado.

 

Pasado un tiempo vi los murales en un reportaje.

 

 

POSESIONES DEL MÁS ALLÁ

 

Con un asombro inaguantable examino

un fragmento de un modo de vivir antiguo.

Me parece una prueba más grande

de la existencia de la vida en el planeta

que la Venecia atestada. Aquí, en el museo,

quedan como posesiones del más allá

objetos que no sirven a nadie.

 

Hasta en Marte nos causaría más impresión

un rastro de los marcianos que ellos mismos.

 

REPUGNANCIA

 

Mientras yo sonreía de desamparo, el ídolo

derrumbado en mí prorrumpió en llanto.

Retiré mi mano besada.

 

RETRATO CON BOINA

 

Alabaron ante mí la pulga y yo me callé.

Aunque mi boca estaba llena de miel.

¿Por qué hacer de la pulga un elefante?

 

Con reverencia di paso a la hormiga.

Y comportándome con total descaro, la pisé.

¿Por qué dejarla que me suba por la espalda?

 

Me compré colorete para no ruborizarme,

y polvos, y gafas, tengo buen aspecto.

Pero me asombro ¿cómo soporto mi boina?,

puesto que siempre está encima de mí.

...


Rada Panchovska  Bulgaria, 1949. Editora, Traductora, Académica, Ensayista y Poeta. Licenciada en Literatura y Lengua Búlgara. Algunos de sus libros de poesía son: Cada día, 1984. En el mundo blanco, 1992. Encuentros breves, 1993. Arritmias, 1996. Cincuenta Poemas, (Poesías Escogidas, 1999); El éxito anónimo, 2001 y Cuenta Atrás, 2007. Ha sido traducida a más de diez idiomas.

 

 

(Fuente: La Parada Poética)

 

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