SUCEDIÓ EXACTAMENTE A MEDIODÍA
Sucedió exactamente a mediodía, otra vez,
en tu propia casa:
la antigua danza roja de los hibiscos.
Mientras, tú te quejabas porque hacía viento.
Tus manos -sin querer- se mimetizan con los barrotes invisibles de la jaula.
Imposible ya saber
dónde terminan los juicios
y nace la posibilidad de la belleza.
DE “EL GOL DE INIESTA Y OTROS ÉXITOS RADIOFÓNICOS”, EDITORIAL VERSÁTILES, 2021.
(Fuente: Voces del extremo)
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