El momento más grave
La Habana es la ciudad del hambre,
la ciudad de los apetitos.
Voy a nacer en La Habana.
Voy a nadar cinco generaciones,
para llegar al vientre de mi madre, que sabe a sal.
La Habana es sol, es salobre, es salmuera.
Voy a llegar al Prado, para inmortalizarme con mi hermana,
en esa foto sepia, de cámara de cajón.
Voy a perder los pies caminando las calles de La Habana.
Me voy a arrastrar como el mutilado del parque de los héroes,
sin ninguna heroicidad.
Voy a ser joven y lustrosa como una moneda.
La Habana es la ciudad del churre,
del ron, de las columnas.
En La Habana me sacan los ojos y me los vuelvo a poner.
En La Habana me crucifico con vítores,
vuelvo a cargar los cubos de agua,
a bañarme en una palangana con sangre del cuarto de los gallos.
Cuando esté en París, voy a soñar con La Habana.
Cuando me muera,
voy a soñar con La Habana.
Cuando sea inmortal
y me agiten como un trapotendido al sol.
Damaris Calderón Campos, incluido en 7 poetas cubanas (Buenos Aires Poetry, Argentina, 10 de enero de 2021, coord. Nara Mansur).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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