AGUJA
Anton, edad treinta y dos.
Estado: "vive con los padres".
Ortodoxo, pero no fue a la iglesia,
terminó la universidad, eligió el inglés como lengua
extranjera.
Trabajó como artista tatuador, tenía un estilo distintivo,
si se lo puede llamar de esa manera.
Muchos compañeros de nuestro grupo local pasaron por
sus hábiles manos y filosa aguja.
Cuando todo esto comenzó, él empezó a hablar mucho acerca
de política e historia, empezó a asistir a los mitines,
dejó de ver a los amigos.
Los amigos se ofendieron, los clientes desaparecieron.
La gente se asustó, no lo entendían, se fueron de la ciudad.
Sentís mejor a una persona cuando la tocás con una aguja
Una aguja pincha, una aguja cose. Bajo
su calor metálico la textura de la piel de una mujer es tan
elástica,
el lienzo de la piel masculina tan rígida.
Punzando esa cáscara exterior,
dejás en libertad los abalorios de terciopelo
de la sangre. Esculpí, esculpí
alas de ángeles en lo sumisa superficie del mundo.
Esculpí, esculpí, artista tatuador, ya que tu vocación
es llenar este mundo de significado, llenarlo de
colores. Esculpí, artista tatuador, esta
cobertura exterior, que esconde almas y enfermedades-
todo aquello por lo que vivimos, todo aquello por lo que
morimos.
Alguien dijo que lo balearon en una barricada,
de mañana, un arma en sus manos, de alguna manera
por accidente.
Nadie supo qué pasó.
Lo enterraron en una fosa común (los enterraban hasta
el fondo).
Sus posesiones fueron devueltas a sus padres.
Nadie actualizó su estado.
Vendrá un tiempo en el que algún bastardo
seguramente escribirá poemas heroicos acerca de esto.
Vendrá un tiempo en el que otro bastardo
dirá que no vale la pena escribir acerca de esto.
LA CALLE. UNA MUJER ZIGZAGUEA LA CALLE.
La calle. Una mujer zigzaguea la calle.
Una pausa. junto al almacén
ella titubea.
Debería comprar pan, no hay - ¿hay suficiente?- no hay
suficiente pan en casa.
Debería ella comprar pan ahora, o - ¿mañana- delibera.
Mira. Mira su teléfono. Suena. suena.
Le habla a madre. Madre.
Habla abruptamente, sin escuchar.
ella grita.
Grita junto a la vidriera del negocio; la vidriera del negocio,
como si se gritase a sí misma en la vidriera del negocio.
Cierra el teléfono.
Zigzaguea la calle, maldiciendo
e su invisible - y por ende aún más
maldita- madre.
Lágrimas. Lagrimas de dolor a su
madre
y toda la imposibilidad de perdonar
a su madre. Olvidate
del pan.
Olvidate. Olvidate del pan y de todo lo demás en este
mundo. Olvidate. Olvidate. Dejalo en paz.
Esa mañana
comienza. El primer bombardeo aéreo.
Seryih Zhadan es un poeta internacionalmente reconocido,
además de novelista y músico (el líder de la banda "Perros
en el espacio"), que ha puesto su arte al servicio de la región
fronteriza de Donbas, partida por la guerra. (Estamos hablan-
do de los años siguientes a 2010.) Nació en Starobilsk, en
1974 (tiene 57 años). Originario de la región Oriental de
Ucrania, participó activamente de las protestas en 2014,
y fue golpeado brutalmente mientras realizaba una marcha
pacífica. Desde entonces ha trabajado arduamente por la paz,
realizando todo tipo de tareas humanitarias. Según su parecer,
Ucrania, como muchos otros países de Europa, ha entrado en
su propia versión de la Edad Media, es decir, de una guerra
de larga duración por una idea que consume a aquellos que
están a ambos lados del frente.
NOTA
Esta publicación será seguida de otras, tanto de poetas ucra-
nianos como rusos, acerca del tremendo conflicto que ha pro-
ducido la invasión de Ucrania por Rusia del 24 de febrero de
este año.
FUENTE
Modern Poetry in Translation. No.3, 2017. War of the
Beasts and the Animals. Russian and Ukranian Poetry.
(Fuente: Idiomas Olvidados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario