Paseo de las flores
De un cerro entre los cerros en la escarpada ladera
estaban las flores silvestres ofreciendo sin pudores
sus colores desplegando tranquilas sus tropismos
viviendo su vida a la usanza del monte al que sube
un hombre que sólo las ve al recoger unas cuantas
para cortar sus tallos para componer un ramo de
del agreste monte salpicadas flores
Paso yo y arranco corto tontamente defenestro
mutiladas van quedando aquellas matas tras mis pasos
y en bajando el declive de la falda me resbalo
y deslizo con violencia sujetando en una mano
el ramillete que sin pesticidas ni abono
sin podas ni vitaminas bien crecieran
a los bordes de un canal de agua de riego
en la tierra angosta dese cerro
Remojo en un estanque ese despojo:
del agreste monte recogidas flores
de colores amarillos y violados contrastantes
bañan sus tallos en el agua fresca Y es verano
Y hete aquí que esas flores naturales
pasan de su puro ser a ser objeto al ser cortadas
mudando en entidades culturales
hacen surgir palabras, pensamientos y miradas
Cierta muchacha lejana ¿justifica ese destrozo?
En todo caso es su hermana
menor quien al fin recibe el ramo
y esas flores van destiñendo
y recogiendo sus galas,
y se van secando tristes
en el agua de la llave, en un florero.
en Proyecto de obras completas, 1983
(Fuente: Descontexto)
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