Revelación
Cuando mi padre
apareció en la cocina
después de vacilar por los sembrados
volviendo de la cantera inundada
que teníamos prohibida, por supuesto,
y que no tenía fondo,
anunció que nunca más
haría otra vez algo así:
agarrar a los gatitos
y su madre
y meterlos a todos
en una bolsa cosida.
Tanto más extraño,
incluso alarmante,
cuando en una semana
la madre volvió
para sentarse en el alféizar
y observar por varios años
las incómodas idas y venidas de mi padre.
......
[Trad.: Gerardo Gambolini.]
(Fuente: Gerardo Gambolini)
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