MAR DEL PLATA
MAR DEL PLATA
3 /
Hay un cuadro de Hopper
que me recuerda caprichosamente
la ciudad en que nací.
Ventanas en la noche.
En primer plano,
por efecto de la luz y la sombra,
una cadera de mujer y un codo
indican un brusco movimiento
que una de las ventanas recorta.
Es una historia que no necesita
principio ni fin.
La ciudad insiste en aparecer
en la tela del pintor.
También, para mí,
he creado mi propia tela.
No existió antes ni después.
El inmigrante y el desterrado
me entienden.
El turista
nunca ha llegado a estas playas.
*
12 /
No sabés qué hay al otro lado del horizonte,
donde éste termina con el día. No es una barca
que por cierto flota petrificada entre las nubes.
Ni más allá de la escollera
con el Cristo de brazos abiertos. No, no son cosas.
Esta vez, no son cosas.
En todo lo que se configura bajo el atardecer,
en los lobos marinos de Fioravanti,
en la Rambla y la pareja que se retrata,
una sola realidad existe en verdad:
un chico, al fondo, en la orilla
con un puñado de arena entre las manos.
¿Qué historia repite? ¿La misma y la nuestra?
¿Cómo se repite lo que no vuelve?
Él vive antes de que caiga la noche.
Ahí, se escribe cuanto has deseado ser
y una deuda infinita
que se ha vuelto tu mirada.
*
"Mar del Plata" Pulpa ediciones, 2023
Ilustración: Ventanas en la noche (óleo, 1928), de Edward Hopper.
(Fuente: César Cantoni)
No hay comentarios:
Publicar un comentario