UN POEMA DE EL HIJO CULEBRA
Papá y mamá dibujaban
las letras de mi nombre
antes de que yo naciera.
Papá y mamá soñaban
con la cuna y los colores
que tendría. Papá ha venido.
Pero no hay carne ni cuerpo
en este poema. Sólo un río
que nace de mamá y nos desborda.
Sólo la oscuridad. Y la casa de los abuelos
cercada por la niebla. Y tú, mamá,
que no acudes cuando
te llamo. Pero, ah, papá
mueves tu dedo acusador.
Soy un niño de pañales.
Salimos de la clínica
con la culpa en las manos
de mis padres. Oh, mamá,
ven al bosque. Abre
tus enormes alas de pájaro.
Cobíjanos bajo tu sombra de nieve.
Oh, padre, primero fue el cuerpo
de mamá. Primero fue la noche.
Oh, madre con grandes alas.
Ven y déjanos con tu pico en el poema.
En: El hijo culebra
InLimbo Ediciones
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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