jueves, 10 de marzo de 2022

Fernando Cabrita (Portugal, 1954)

 

IN MEMORIAM

 



E estes são os nomes dos que perderam a pátria e a vida

e sofreram a tortura, a destruição e o exílio.

E estes são os lugares onde lhes deram a morte

e as fossas onde os deixaram apodrecendo entre anónimas árvores.

E estas são as calas e caminhos de onde se largaram da pátria que fora sua.

: Las Navas del Selpillar:

a família Benayon: e a Benchimol: e a Benzaken:

e todos os Cohen: e todos os Ohana:

La Viñuela:

e Isacc Abravanel, que já não comemorará com os seus, na terra antiga, o Shavuot e o Pessach:

e Ricarda Cobacho Cañete, mulher e mestra que não mais ouvirá os risos dos seus meninos:

e o costureiro Pedro Armenta Vargas:

e os que viram a última luz na estrada antiga de Lucena a Córdoba:

e os mortos de Monturque:

e os da estrada de Cabra: e os de Pilar de la Dehesa: e os de Alameda de Cuevas:

e Francisco Zafra Contreras, eleito do seu povo, a quem deram a morte ao lado do filho:

e Mair Ibn Joseph, derradeiro rabino:

Alameda de Cuevas:

e Carmen Arroyo Arroyo, a quem mutilaram cortando-lhe os mamilos:

Cuesta de los Balandranes:,

e o lenhador Francisco Antonio Cabeza Martínez, por demandar pão e justiça:

Cortijo Angulo:

e Abraham ben Meir ibn Ezra que cantou os lamentos do qinothe:

El Patio Civil:

e Rafael Baena Cruz, traído até na hora da morte:

e José Gama Rodriguez e seus primos:,

e El Sisia, vendedor de jornais:,

e Juan: e Manuel: e Araceli León: e Antonio Buendía Aragón: e Rafael Lozano Córdoba e Antonio PalominoLuque e JavierTubíoAranda e ParedesdeUñate e MorilesElCojoAgustínSerranoPacoMayorgasHurtado e PedroBurgosIsidoroValleJiménezeRafaelOlmoeJuanCabezaeGregorioCortésSánchez e e e e e e e e e eeee e todos os que se confundem no pó frio das eras.

E estes são os nomes dos que lhes deram a morte e o exílio, entre torturas e crueldades: Francisco, Gonçalo, Pemán, Isabel, Yahya, Mola, Pio, Alexandre, Benito, Cabanellas, al-Mu'min, Muíno Casal, La pajarilla de la muerte de Montilla, Samaniego, Mizian, Varela, , , ,


Nós, que fomos vivos, agora estamos mortos.

Contávamos paradoxalmente o tempo entre eternidades e dias.

E não sabíamos que Gog e Magog estavam já esperando nas margens largas do mar.

Apenas queríamos cultivar a terra inculta e parada,

e chamá-la nossa porque a beijávamos com a doçura dos arados.

E não pressentíamos que por sobre as águas viria o Mal

em fogo, em nuvem, em pássaros de ferro e chama,

e que o Mal poderia ter muitos nomes:

e poderia ter muitas caras e milhares de rostos,

e sibilar em estranhos ecos comoTasufin-Queipo-Botí-Pedraza-Rueda

e que viria um corcel negro cavalgando toda esta terra das Espanhas

empestadas do sangue dos cadáveres, e rasgada de fossas seculares

e calcada por todos os cascos de todos os ginetes do Escuadrón Aracelitano de la Muerte ou do Apocalipse

: e não sabíamos que nos iriam amputar as mãos

e os braços,

e as línguas para que se não ouvissem mais as nossas vozes

nem o nosso ladino som, nem o clamor das vascongadas,

e vazar-nos os olhos,

e as almas por onde nenhuma paz podia já escoar-se,

e que assassinariam os nossos poetas,

e passariam sob as rodas rudes dos carros os nossos instrumentos doces,

a grulla, o alaúde, as outroras onde recitavam maestros e cantores.

Nós não sabíamos ainda como a cavar trincheiras contra o ódio e a fome,

nós velhos de todas as idades

expulsos, passados pelas armas,

acusados dedo a dedo,

nós que já não colhemos no Yom Habicurim

nós que limpávamos e arávamos a terra,

mas não sabíamos interpretar os sonhos em que havia línguas de fogo e os corpos dos homens ardiam em piras oblíquas

nós no receio que se levantasse Pascual do seu vilancico

nós que vimos a pátria de longe a afastar-se,

e hoje morremos sem saber dela o que há.


: e estes são os nomes das vítimas,

as ignoradas e as esquecidas, as vivas e as mortas.

E estes são os lugares onde sofreram os padecimentos e as penas.

E estes são os nomes dos seus assassinos e verdugos.





IN MEMORIAM

 

Y éstos son los nombres de quienes han perdido su patria y su vida

y han sufrido tortura, destrucción y el exilio.

Y estos son los lugares donde les dieran muerte

y las fosas donde los dejaran pudriéndose entre árboles anónimos.

Y estas son las calas y caminos donde se fueran de la patria hasta entonces suya.

: Las Navas del Selpillar:

familia de Benayon: y de Benchimol:: y de Benzaken:

y todo los Cohen: y todo los Ohana:

La Viñuela:

y Isaac Abravanel, que ya no se celebrará con los suyos, en la antigua tierra, el Shavuot y el Pessach:

y Ricarda Cobacho Cañete, mujer e maestra que ya no oirá la risa de sus niños:

y el sastre Pedro Armenta Vargas:

y los que vieron la última luz en la antigua carretera de Lucena a Córdoba:

y los muertos de Monturque:

y los de la carretera de Cabra:

y los del Pilar de la Dehesa: y los de la Alameda de Cuevas:

y Francisco Zafra Contreras, elegido de su pueblo, a que han dado muerte al lado de su hijo:

y Joseph Ibn Mair, último rabino:

Alameda de Cuevas:

y Carmen Arroyo Arroyo, a quien mutilaran cortando sus pezones:

Cuesta de los Balandranes:

y el talador Francisco Antonio Cabeza Martínez, por pedir pan y justicia:

Cortijo Angulo:

Y Abraham ben Meir ibn Ezra que cantó las lamentaciones do qinothe:

El Pati Civil:

Y Rafael Baena Cruz, traicionado en la misma hora de la muerte:

y José Gama Rodriguez e sus primos:

y El Sisia, repartidor de periódicos:

y Juan: y Manuel: y Araceli León: y Antonio Buendía Aragón: y Rafael Lozano Córdoba y Antonio PalominoLuque y JavierTubíoAranda y ParedesdeUñate yMorilesElCojoAgustínSerranoPacoMayorgasHurtado y PedroBurgosIsidoroValleJiménezeRafaelOlmoeJuanCabezaeGregorioCortésSánchez y y y y y y yyyyy todos cuantos hoy se confunden en el polvo frio de los tiempos.

Y estos son los nombres de quienes les dio muerte y exilio, entre tortura y crueldad: Francisco, Gonçalo, Pemán, Isabel, Yahya, Pio, Alexandre, Benito, Cabanellas, al-Mumin, Muíno Casal, la pajarilla de la muerte de Montilla, Samaniego, Mizian, Varela , , , ,



Aquellos de nosotros que estaban vivos, ahora estamos muertos.

Paradójicamente contábamos el tiempo entre eternidades y días.

Y no sabíamos que Gog y Magog ya estaban esperando en las orillas del mar.

Sólo queríamos cultivar la tierra inculta y parada

y llamarla nuestra porque la besábamos con la dulzura de los arados.

Y no presentíamos que sobre las aguas vendría el Mal

en fuego, en nube, en pájaros de hierro y llamas,

y que el Mal puede tener muchos nombres:

y puede tener muchas caras y miles de rostros

y silbar en extraños tintineos como Tasufin-Queipo-Botí-Pedraza-Rueda

y que un semental negro cabalgaría esta tierra de Españas

malolientes a sangre de cadáveres y lacerada de huesas seculares

y pisada por todos los cascos de todos los caballistas del Escuadrón Aracelitano de la Muerte o del mismo Apocalipsis.

Y no sabíamos que nos amputarían manos

y brazos

y las lenguas para que no se escuchara más nuestras voces

o nuestro sonido en ladino, o el clamor de vascongadas,

y a rasgarnos los ojos.

y las almas por donde ninguna paz podría más transitar

y que asesinarían nuestros poetas,

y pondrían por debajo de las ruedas groseras de sus coches nuestros instrumentos dulces,

la grulla, el laúd, los antaños donde recitaban maestros y cantantes

Nosotros no sabíamos como cavar trincheras contra el odio y contra el hambre,

nosotros viejos de todas las edades,

expulsados, deshechos por las armas,

acusados dedo a dedo,

nosotros que ya no cosechamos en Yom Habicurim,

que limpiábamos y arábamos la tierra,

pero no sabíamos interpretar los sueños en los que hubo lenguas de fuego y donde los cuerpos de los hombres se ardían en piras oblicuas,

nosotros bajo el miedo que se levantase Pascual de su villancico

nosotros que vimos la patria a irse , de muy lejos,

y hoy nos morimos sin saber lo que allá se mueve.


: y estos son los nombres de las víctimas,

ignorados y olvidados, los vivos y los muertos.

Y estos son los lugares donde sufrieron los sacrificios y padecimientos.

Y estos son los nombres de sus asesinos y torturadores.



Fernando Cabrita. Lejos de Sefarad (poemas de la ciudad de Lucena) / Longe de Sefarad (poemas da cidade de Lucena). Edición Libros del estraperlo. Ayamonte, 2014



(Fuente: Voces del extremo)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario