jueves, 3 de marzo de 2022

Lal Ded (Cachemira, 1320-1392)

 

 

 

1.

 

Usa las ropas necesarias para no tener frío.

Come sólo lo suficiente para amortiguar el hambre.

 

En cuanto a tu mente, déjala trabajar

para reconocer quién eres,

y el Absoluto, y que

este cuerpo se convertirá en alimento

de los cuervos del bosque.

 

 

2.

 

Aquellos que tengan la habilidad de caminar por el aire,

los que pueden enfriar el fuego,

detener un arroyo,

u obtener leche de una vaca de madera,

son sólo malabaristas callejeros, nada más.

 

 

3.

Arrastro un bote sobre el mar

con una soga firme.

¿Escuchará Dios?

¿Me llevará hasta el fin del camino?

Como el agua en copas de arcilla no cocida

goteo lentamente,

y me seco.

Mi alma gira y remolina. Mareada. Déjame

descubrir mi hogar.

 

 

4.

El alma, como la luna,

es nueva, y siempre nueva otra vez.

 

Y he visto al océano

crear contínuamente.

 

Desde que refregué mi alma

y mi cuerpo, yo también, Lalla,

soy nueva, cada momento nueva.

 

Mi maestro me enseñó una cosa,

Vive en el alma.

 

Cuando eso ocurrió,

comencé a andar desnuda,

y a bailar.

 

 

5.

Aprender las escrituras es fácil,

vivirlas, difícil.

La búsqueda de lo Real

no es un tema simple.

 

En lo profundo de mi búsqueda,

las últimas palabras se disiparon.

Gozoso y callado,

el despertar que me encontró entonces.

 

 

6.

Al final de una noche de luna-enloquecida

surgió el amor de Dios.

Yo dije, "Soy yo, Lalla."

 

El Bienamado despertó. Nos convertimos en Eso,

y el lago está claro como el cristal.

 

 

7.

Llegué a este universo de nacimiento y renacimiento

y hallé la luz de luz propia.

 

Si alguien muere, no es nada para mí,

y si yo muero, no es nada para nadie.

 

Es bueno morir,

y es bueno vivir mucho tiempo.

 

 

8.

El sol, el más bajo chakra de acción,

desapareció. Entonces el más alto, la luna.

 

Absorbida en el infinito, mi mente se disolvió.

¿Adónde han ido ahora la tierra y el cielo?

 

¿Están escondidos en la nada

como los amigos en una caminata?

 

 

9.

Lalla, ¡has vagado por tantos lugares

tratando de encontrar a tu marido!

 

Ahora por fin, dentro de los muros

de esta casa-cuerpo, en el altar-del-corazón,

descubres dónde él vive.

 

 

10.

La fama es agua

transportada en un canasto.

 

Retiene al viento en tu puño,

o ata un elefante

con un sólo cabello.

Estos son logros

que te harán famoso.

 

 

11.

Déjalos lanzar sus injurias.

Si adentro mío estoy conectada

con lo que es verdad, mi alma

se conserva tranquila y clara.

 

¡Crees que Shiva se aflije

por lo que dice la gente!

 

Si unas pocas cenizas caen sobre un espejo,

úsalas para pulirlo.

 

 

12.

Yo estaba apasionada,

repleta de nostalgia,

buscaba

a lo lejos y a lo ancho.

 

Pero el día

que el Verdadero

me encontró,

yo estuve en casa.

 

 

 

 

 Lalleshvari o Lal Ded (Cachemira, 1320-1392) fue una poetisa vatsún y mística hinduista india del siglo XIV. Sus versos se consideran los primeros en idioma cachemir. Casada a los 12 años, abandonó a su familia política porque su suegra la maltrataba y su marido no tenía relación conyugal con ella. Devota de Shiva, se hizo sadhu.

 

(Fuente: Sol negro)

 

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