ALABANZA DE LA HERMANA
Mi hermana no escribe poemas
y dudo que de repente empiece a escribirlos.
Lo hereda de la madre, que no escribe poemas,
Bajo el techo de mi hermana me siento seguro:
el marido de mi hermana no escribiría un poema
por nada del mundo.
En los cajones de mi hermana no hay poemas escondidos
ni tampoco recién escritos en su cartera.
Cuando mi hermana me invita a almorzar
sé que no tiene intención de leerme sus poemas.
Sus sopas son excelentes sin premeditación,
y el café no se derrama sobre sus manuscritos.
En muchas familias nadie escribe poemas,
y si ocurre, es pocas veces y una sola persona.
Pero a veces la poesía fluye en cascadas
de generaciones,
causando peligrosos remolinos
en los sentimientos mutuos.
Mi hermana escribe excelente prosa cuando habla
y toda su escritura son postales de vacaciones.
Consiste en un solo poema que siempre dice lo mismo:
que cuando vuelva,
me lo contará
todo
todo.
Versión de León Félix Batista
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