1976
1976
qué año horrible
debió ser
1976
hacia diciembre
la canícula certera
los árboles en silencio
el crujir del pedregullo hirviente
algunos meses ya
sin ringo bonavena
aunque no me importe el box
pero siempre son tristes las muertes
de los inciertos boxeadores
como incierta es su suerte
entre las cuerdas
del ring
la campana sonando
y vos solo y sin banquito
volviendo
qué año horrible
debió ser
decía
1976
un año después
del despropósito oriental
de verde pa' qué te quiero verde
manchado de impiedad
buenos aires bajo sitio
montevideo bajo fuego
y las praderas regadas de sangre
no ahorre sangre de gauchos
y estudiantes
qué año horrible
debió ser
1976
zelmar y el toba
falcon bala y horror
cuerpos lloviendo sobre los techos
como quien tira frágiles huevos
sobre chapas acanaladas
qué año horrible
debió ser
1976
vos ni siquiera
eras nacida
o quizá sí
hay que ver cuál
de todas
de las tres o cuatro
se da de frente
contra este poema
qué año horrible
debió ser
1976
las dos orillas
clausuradas
en un verano
asfixiante
la vida llenándose
de helmintos
como si un estadio nacional
se llenara de milicos
qué año horrible
debió ser
1976
fijesé
qué mejores versos
desaparecieron
en mil nueve
setenta y seis
roa bastos perdió
su última biblioteca
y usted me tiene aquí
de escritura tan vacía
como el estómago
en el año dos mil dos
es así sí
latinoamérica
inventando
semánticas trágicas
me lo sé
desde el
primer llanto
qué año horrible
debió ser
pues
1976
(Fuente: Daniel Quintero)
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