2 poemas 2
Obra de Andrea Kowch |
EL CUMPLEAÑOS DEL MUNDO
En el cumpleaños del mundo
empiezo a considerar
lo que hice y lo que dejé
de hacer, pero este año
no hay tanta reconstrucción
de mi psiquis con daño
permanente, apuntalando amistades
erosionadas, desenterrando los
tocones de antiguos resentimientos
que se niegan a arraigar por su cuenta.
No, este año me quiero llamar
a mí misma y amonestarme por
lo que hice y por lo que no hice
por la paz. ¿Cuánto me atreví
a oponerme?
¿Cuánto puse
en juego por la libertad?
La mía y la de los otros.
Mientras a esas libertades las pelan,
pican y rebanan, ¿dónde
me pronuncié? ¿A quién
traté de movilizar? En
esta estación sagrada, me pongo de pie
para autocondenarme por mi pereza
en una época en la que las mentiras asfixian
la mente y la retórica
somete la razón al deslizarse
de sus boas constrictoras. Aquí
me paro ante las puertas
abiertas, ante el fuego que
me encandila, y mientras me aproximo
a lo que me juzga, me juzgo
yo. Denme las armas
de destrucción mínima. Dejen que
mis palabras se transformen en chispas.
Versión en castellano de Sandra Toro
THE BIRTHDAY OF THE WORLD
On the birthday of the world
I begin to contemplate
what I have done and left
undone, but this year
not so much rebuilding
of my perennially damaged
psyche, shoring up eroding
friendships, digging out
stumps of old resentments
that refuse to rot on their own.
No, this year I want to call
myself to task for what
I have done and not done
for peace. How much have
I dared in opposition?
How much have I put
on the line for freedom?
For mine and others?
As these freedoms are pared,
sliced and diced, where
have I spoken out? Who
have I tried to move? In
this holy season, I stand
self-convicted of sloth
in a time when lies choke
the mind and rhetoric
bends reason to slithering
choking pythons. Here
I stand before the gates
opening, the fire dazzling
my eyes, and as I approach
what judges me, I judge
myself. Give me weapons
of minute destruction. Let
my words turn into sparks.
de The Crooked Inheritance, Alfred A. Knopf, 2006
The Crooked Inheritance, Alfred A. Knopf, 2006 |
*
Obra de Andrea Kowch |
EL SIETE DE OROS
Bajo un cielo color sopa de arvejas
ella mira allá afuera cómo crece su trabajo
frondoso, activo, como la vid o la chaucha trepadora
como crecen las cosas del mundo real, tomándose su tiempo.
Si se las cuida de la forma adecuada, si se fertilizan, si se riegan,
si en invierno se les brinda refugio y alimento a los pájaros que se comen los insectos,
si brilla el sol y se quitan las orugas,
si vienen la mantis religiosa, la vaquita de San Antonio y las abejas,
entonces las plantas florecen, cada una según su reloj interior.
Las conexiones se hacen lentamente, a veces crecen bajo tierra
y no siempre se sabe lo que pasa con solo mirar.
Más de la mitad del árbol se extiende bajo el suelo que pisamos.
Entrá en silencio como la lombriz que no hace alardes.
Luchá con la persistencia de la peste que derriba el árbol.
Dispersate como la calabaza que invade el jardín.
Roé en la oscuridad, y con el sol fabricá azúcar.
Tejé conexiones auténticas, creá nodos auténticos, construí casas auténticas.
Viví una vida que puedas tolerar: hacé el amor que sea amoroso.
Seguí tejiendo, entretejiendo y asimilando más,
una selva de zarzas y espesura para el afuera pero para nosotras
conectada con las corridas, madrigueras y escondites de los conejos.
Viví como si te gustaras a vos misma, y puede ser que suceda:
tendé la mano, seguí tendiendo la mano, incorporá,
así vamos a vivir un tiempo largo: no para siempre,
porque todo jardinero sabe que después de cavar, después de sembrar
después de una temporada larga de atención y crecimiento, llega la cosecha.
Versión en castellano de Sandra Toro
THE SEVEN OF PENTACLES
Under a sky the color of pea soup
she is looking at her work growing away there
actively, thickly like grapevines or pole beans
as things grow in the real world, slowly enough.
If you tend them properly, if you mulch, if you water,
if you provide birds that eat insects a home and winter food,
if the sun shines and you pick off caterpillars,
if the praying mantis comes and the ladybugs and the bees,
then the plants flourish, but at their own internal clock.
Connections are made slowly, sometimes they grow underground.
You cannot tell always by looking what is happening.
More than half the tree is spread out in the soil under your feet.
Penetrate quietly as the earthworm that blows no trumpet.
Fight persistently as the creeper that brings down the tree.
Spread like the squash plant that overruns the garden.
Gnaw in the dark and use the sun to make sugar.
Weave real connections, create real nodes, build real houses.
Live a life you can endure: Make love that is loving.
Keep tangling and interweaving and taking more in,
a thicket and bramble wilderness to the outside but to us
interconnected with rabbit runs and burrows and lairs.
Live as if you liked yourself, and it may happen:
reach out, keep reaching out, keep bringing in.
This is how we are going to live for a long time: not always,
for every gardener knows that after the digging, after
the planting,
after the long season of tending and growth, the harvest comes.
de Circles On The Water, copyright © 1982 by Middlemarsh, Inc. Used by
permission of Alfred A. Knopf, a division of Random House, Inc.
y en In Praise of Fertile Land, editado por Claudia Mauro
In Praise of Fertile Land, edited by Claudia Mauro |
Marge Piercy
(Detroit, Michigan, EE.UU., 1936)
Versiones en castellano de Sandra Toro
para leer + en EMMA GUNST
(Fuente: Emma Gunst)
No hay comentarios:
Publicar un comentario