10
y que alguien esté.
Un gato, la almohada,
la cama misma,
una palabra que
en mitad de la noche
dé un salto
y haga crispar la sábana.
Quién anda ahí.
Yo. Yo ando.
Y darse vuelta.
Dormir.
Qué otra cosa.
15
Uno se resiste
a limpiar los písos
y cantar,
hacer una poética
del fregado
el balde y la escobilla.
Pareciera imposible
pensar un verso apenas
que rime con trabajo.
Es la tarea de las mano,
la obligación del día
y de la noche.
No salir a buscar bocas
o palitos para quitarnos
esa voz del otro
que controla
dónde están los ojos,
los nuestros,
y el aullido.
42
Ando por la casa
dejándome olvidar
entre la escoba,
el plumero
y la ventana que no abre.
Soy esa telaraña
que recobra
el peso, la memoria
de esa nadita de tierra
que se esquina
en la habitación
y que acumula
los días en que,
perros despiertos,
ni nos ladramos.
De: "La forma de envolver el río", Barnacle, 2021
(Fuente: El poeta ocasional)
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