Kintsugi: Arte japonés de reparar fracturas de la
cerámica con barniz de resina espolvoreado
o mezclado con polvo de oro, plata o platino.
Ha quedado la cicatriz.
Quieta quedará en la superficie.
Es la marca del tiempo y del sufrir.
“Cuando has sufrido daño,
te vuelves más hermoso”.
Adentro hay aire. Una imperfección,
roto el tiempo.
Lo débil y frágil se hace fuerte.
Lo maltrecho se repara, con pocas palabras
y costuras de oro.
Grieta mostrada, vena notable, hilo de sangre,
veta que se amplía y abre.
Para dejar ver
cuán antigua es la historia que nos contaron.
(Fuente: Ricardo Ruiz)
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