Dos poemas para Alejandra Pizarnik
el silencio de la prisionera
lo difícil es no ser como tú
y seguir encendiendo el horno cada día,
cada sábado.
seguir horneando pasteles sin sentido.
- dos tazas de harina, cuatro huevos -
como yo calculo la vida en miligramos,
mientras otros sopesan
la intensidad vital a la que puedo aspirar
sin caerme,
mientras ingiero cada mañana su elixir.
( aseguran que me mantendrá en pie
el resto del día) .
lo difícil es no hacer como tú,
tras dejar a los niños en la escuela,
restregar bien la vida en cuclillas
para que no quede grasa en las paredes.
pensar,
- ojalá un día libre
de pañales, cacerolas y colada-
dejar de pintar las paredes,
aunque allí viviera en otro tiempo
william butler yeats,
descuidar la casa, los hijos, el trabajo.
y soltarlo todo,
soltarlo todo.
meter la cabeza
"nada más
que hasta el fondo"
Mudez de pájaro
Lo peor de todo son las mañanas.
el silencio licuado por las paredes.
la luz fría y húmeda a través del cristal
que da al jardín de este edificio.
nadie habló de la huella,
de la herida emocional que supondría
abrirse en dos ante los guardianes del infierno.
soy como la nieve manchada y derretida
por el orín de los perros.
cada uno intentó dejar su estampa.
no me inmolaréis.
hasta aquí la magia y el cuerpo
tendido al sol
en las lindes del deseo.
………………………….
A Sabka Goldberg
poeta chilena
Sabka, querida Sabka, habitada de confines
y viejos amaneceres.
hoy tu voz de caracola, arrastrada por el viento,
recorre un río de miel hasta la orilla.
tu voz perdida y quejumbrosa
de amante herida y olvidada.
Sabka, dulce Sabka,
pienso en ti en Jarabacoa,
en la ladera de esta montaña,
en este exilio que ya es voluntario.
hoy escuché el sonido de tu lengua extraña
tintineante
con multitud de tonos
adornada de guirnaldas y de peces que hoy el viento
trae hacia aquí.
no sé cómo llegaste, mi querida Sabka,
no sé quién te trajo hasta esta orilla.
tú, imperceptible. apenas una silueta entre las sombras.
habitada de confines. acompañando soledades.
Sabka, todos sabían que volverían, menos tú.
Nota: Los dos primeros poemas fueron publicados en la antología ``El árbol de Alejandra'' de Karima Editores en 2019.
El de Sabka era inédito hasta que salió en la antología coordinada por Manuelle Parra. Femmes Libres. Montpellier, 2021
Algunas claves para entender los poemas ( aunque sé que no son necesarias y que “cada cual que reciba lo que su cuerpo perciba” ):
- Intertextualidad:
tras su suicido a Pizarnik le encontraron unos versos "nada más que hasta el fondo". Esto me hizo conectar rápidamente con Sylvia Plath, la otra poeta suicida, probablemente víctima como ella, de tratamientos psiquiátricos demenciales, electrochoques y medicamentos-drogas capaces de resucitar a un muerto o de matar a un vivo.
Los dos títulos de los poemas son versos de Alejandra: el silencio de la prisionera y mudez de pájaros ( los dos aluden al silencio, de ahí la voz interna)
- En el primer poema, Alejandra evoca a Sylvia en su cocina. Sylvia vivió en la misma casa que Yeats.
- El último poema no tiene nada que ver con Pizarnik ( sólo son dos). Sabka Golberg fue la mujer-amante del pintor Vela Zanetti en su exilio de la República Dominicana. Tuvo dos hijas hijas gemelas con él. Participaba en las tertulias literarias, en las exposiciones, hacía de modelo y conocía a todos los intelectuales españoles de la isla: Vicente LLorens, Jesús Galíndez, José Almoina ( los dos últimos asesinados por Trujillo ), Eugenio Granell,etc, etc. Todos, unos antes y otros más tarde, abandonaron la isla huyendo de “ otro generalísimo”. Vela Zanetti se casó con su antigua novia de Zaragoza y volvió a España. Sabka los vio marcharse a todos, aunque ella también volvería muchos años más tarde a Chile.
- Escribió muy poco, aunque su primer libro fue prologado por Pablo Neruda, y encontré un poema suyo en una revista Caracola del año 1957. Fue su amiga, Hilde Domin la que se lo transcribió y envió a Bernabé Fernández-Canivell y encontré ( y tengo ) la carta en la que le dice que se lo envía. Es lo único publicado de ella en España
Gema Estudillo
(Fuente: Voces del extremo)
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