Un paro invernal
Un paro se posa ante mi ventana,
blanco bajo el cuello, pechera amarilla;
pica, picotea, fisga en mi casa
como es de suyo labor avezada,
¡blanco bajo el cuello, pechera amarilla!
Afila su pico, corre la mirada
¡la pobre avecilla invernal, solitaria!
Y apenas ojeo, que ya en la ventana
otra como ella, junto a la baranda,
¡agita sus alas!
Y me miran ambas, con sutil audacia,
fisgan, otean, huyen de la balaustrada.
Me quedo siguiéndolas con la mirada.
Y pienso: así vino aleando una a mi ventana,
¡y luego llegó otra agitando sus alas!
incluido en Altazor. Revista electrónica de literatura (1ª época, año 1, diciembre de 2019, Chile, versión de Albert Lázaro-Tinaut).
(Fuente: Asamblea de palabras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario