"Epístola irreverente a Jesucristo I"
Cristo,
bájate ya de tu cruz y lávate las manos,
lava tus rodillas y tu costado,
peina tus cabellos,
calza tus sandalias
y confunde tus pasos
con todos los pasos que te buscan
por las cordilleras y el mar,
por las comarcas;
por el aire.
por las alambradas de los caminos.
Tú solucionas cualquier cosa,
para ti todo es fácil
y entonces...
¿qué esperas?
¿Por qué no bajas de tu cruz ahora mismo?
Sin parábolas, con balas
y sueltos arrecifes vengativos
en las manos...
Y se llenen los pueblos de hombres liberados
y sol de mediodía,
huertos, palomas y rosas
de corolas intactas
y clarines anuncien
pacíficas mañanas.
Cristo,
baja ya de tu cruz
donde millares de hombres contigo
están crucificados:
lava tus manos y sus manos,
tus rodillas y sus rodillas,
tu costado y el costado de ellos;
lava tu frente y la frente de ellos
coronada de espinas.
Que no prosiga tu martirio inmóvil.
muestra tu ira,
baja ya de tu cruz,
mézclate con los hombres que te aman.
Romelia Alarcón Folgar en Poemas de la vida sencilla (1963), incluido en Poetisas desmitificadoras guatemaltecas (Tipografía nacional, Guatemala, 1984, ed. de Luz Méndez de la Vega).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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