ESCRITO CUANDO BEBÍA SOLO
¿Por qué se alegra tanto el resplandor de mi lámpara?
la esmeralda del vino me conforta con afecto.
Vagabundo como siempre, parezco soñar;
un espíritu me despierta en el fondo del poema.
Ante mis ojos, soldados luchan sin tregua;
¿en verdad los letrados mejoran el mundo?
Clavado en mi pequeño puesto oficial,
me avergüenzo ante la gente libre.
Tomado de Bosque de pinceles . Publicado por Hiperión , traducido por Guillermo Dañino.
(Fuente: Guarida de los poetas / Luis Alejandro Contreras)
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