¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir!
Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti, como una
mariposilla esquiva.
Si vas despacio,
el tiempo irá detrás de ti,
como un buey manso.
(Eternidades 1918 poema (XXXVI)
(Fuente: Ser)
No hay comentarios:
Publicar un comentario