"Si seguimos así vamos a terminar
comiendo en el plato del perro"
adelantó Cantero
en una de sus canciones
toda comida se comparte
decíamos y sin más gruñido
a cada nombre su ración
habitualmente arroz con menudos
como los que hacía mi abuela
mis perros saboreaban la comida
y con algo parecido a una sonrisa
agradecían
eran muy agradecidos por cierto
a la Loca cuando la llevé en brazos
hasta la muerte de quirófano
que tuvo
se le notaba en la mirada
un amor inalcanzable
la enterré debajo de un níspero
no volví a la casa de ese sepulcro
imagino que los frutos
deben estar ladrando de dulzura
mis perros todos muertos al menos
no tendrán el peso de llevarme
a cuestas
no pedirán turno para la eutanasia
no asistirán al responso obligado
no buscarán entre la tierra
el último olvido
para ese tiempo como otras nupcias
la lluvia ablandará mi tumba
me enterraré solo
como le corresponde a un perro malo
que ya ni ladra ni muerde
sólo mueve montañas
cuando escribe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario