.
HEMBRA
Hembra que entre mis muslos callabas
de todos los favores que pude prometerte
te debo la locura.
DIARIO DE UN SEDUCTOR
No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.
DEDICATORIA
Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.
(Fuente: Aire Nuestro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario