Mímesis
Mi hija
no lastima ni a una araña
que se tejió un hogar
en e manubrio de su bicicleta
Durante dos semanas
esperó
a que se fuera voluntariamente.
Si le rompés la telaraña, dije,
con eso va a entender
que no es un buen lugar para instalarse,
y vos recuperás tu bicicleta.
Ella me dijo Claro pero ¿no es así
que la gente se vuelve refugiada?
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg
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