miércoles, 2 de febrero de 2022

Julia Ferrer (Lima, Perú, 1925-1995)

 

cuatro poemas













 
 
qué infinitamente caminos somos
qué quietamente viajeros
inacabables

qué incrédulamente dioses somos
qué despreocupadamente muñecos
convencionales

qué automáticamente hombres somos
qué tranquilamente gusanos
inapelables

lima – abril – 50

 

lo inesperado es
lo que te permite seguir girando

son terribles esas larvas de la seguridad
que lo apolillan todo

las inexactas mordidas de la
casualidad
te permiten respirar el aire puro

siempre longitudinal
a la paralela
de la transversal

           por el ojo izquierdo
           por el ojo izquierdo
           por el ojo izquierdo

el ojo tránsfuga
traspasa las fronteras y llega a lo
               inesperado

que es lo que te permite
seguir girando

são paulo – febrero – 54

~
 

La olvidada lección de cosas olvidadas

(fragmentos)


III

Ocurre (a veces)
que todo lo que sucede a tu alrededor
te dice cosas

¡oh increíble distancia                 (petulante)
prodigiosa dimensión

de pie a estrella
de banco a estatua
de ojo a estrella
de amante a amante
de aro a niño
(de forma a color)
(de color a forma)

de tres a cinco

y
además
eres un dios

con un gesto
puedes cambiar la posición del mundo.

Lima, febrero de 1962


IXX

En la casa en el viento
toqué la puerta

toqué feroz la puerta

llamaba a voces
llamaba 
toco la puerta siglos 
en la casa en el viento

no existe puerta

siempre la tocó
toqué por siglos

manijita de bronce 
puerta olvidada 
siempre toco la puerta
y está cerrada

quiero pasar 
de veras 
ábranme
digo llorando

pero no existe puerta 
no estás tocando

en la casa en el viento 
toqué la puerta
y estoy llamando

el tiempo ya sale a abrirla

toqué 
toco la puerta 
hace siglos la toco

(en la casa en el viento 
no tienden ropa 
no crecen niños 
no nunca lloran)

siento al tiempo que duerme

en la casa en el viento
puerta no existe y toco 
voces me llaman y entro

pero no existe puerta 
pero no existen voces 
pero no se abre 
y entro

nunca se abrió la puerta 
en la casa en el viento

(nunca tendieron ropa 
nunca bebieron vino
nunca a la guerra fueron 
en la casa en el viento)

hace siglos que toco
no abren la puerta
y entro.

Lima, diciembre de 1965

***
 
 
en: Reynaldo Jiménez (comp.), El libro de unos sonidos. 37 poetas del Perú. Buenos Aires: Tsé-Tsé, 2005.
Periódico de Poesía
 
 
(Fuente: La comparecencia infinita)

 

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