domingo, 3 de noviembre de 2024

Miguel Ojos (Miguel Muñoz, Madrid, España)

 

KIKIRIMIAU
 

A mis progenitores se les fue de las manos
la buena convivencia,
me engendraron
y ahora
me siento único y solo,
condenado
a que nadie comprenda mi lenguaje.
 
Mamá gata murió después del parto.
Papá gallo enseguida la enterró,
se avergonzó de mí,
me abandonó en un sucio muladar
sin aclararme
si antes de Ser fui huevo
o embrión.
 
Nací para la vida clandestina
pues sé que, si me hallan,
seré cobaya eterna de los experimentos
a los que me sometan
o puede que me expongan en museos
alzados ex profeso para mí.
 
Soy un engendro enfermo, triste y feo,
no existen medicinas para mi anomalía
ni puedo ser modelo para nadie,
qué lastima me doy,
me miro en el espejo y siento ganas
de atacarme a mí mismo
y acabar cuanto antes.
 
Y si canto... ¡Ay, si canto!
¡Si me da por cantar la luna arde
y los lobos, confusos, se quedan todos ciegos
de tanto aullar al sol con su mirar profundo!
 
Es mi libre albedrío una quimera.
Mi pasado, esperanza
caída en el fracaso.
Mi futuro cadáver -si lo hallaran-
carnaza del asombro.
Mi más allá, la autopsia
más célebre del mundo.
 
No hay ninguna descripción de la foto disponible.
 
 
Ilustración: Pinterest

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario