Todo por hacer
¿Cuándo fue el salario alto y rubio como la cerveza
para todos?
¿Cuándo el andamio seguro
y la protección un derecho?
¿Cuándo fue el Estado un bien del que ahora hay que olvidar
su coste en sangre obrera?
Precariedad, abuso empresarial, desprotección.
¿Tienen nombres distintos al otro lado de la moneda?
La nueva utopía tiene los pies pequeños,
un trabajo, una casa, un hospital, un colegio.
Pero la realidad se privatiza día tras día,
lo que se cuestiona, desaparece,
pensiones, medicamentos y conquistas obreras.
Lo que ni se menciona, crece,
gastos militares,
sueldos de ejecutivo,
sangría de políticos,
costes de monarquía,
subvenciones empresariales,
sostenimiento de la Iglesia,
dinero para adormideras: televisión, fútbol y fiestas populares
no son, nunca fueron
cargas sociales.
El resto,
palabras vacías,
lonchas de buena conciencia
en la merienda del primer mundo.
En Esperar sentado. Ed. Ruleta Rusa, 2017
(Fuente: Voces del extremo)
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