miércoles, 31 de marzo de 2021

Ramón Bascuñana (Alicante, España, 1963)

 

 

[6] MI PADRE

 

 

 

mi padre tiene un aire de tristeza infinita

se queja del presente

mira pasar los días del pasado

y no encuentra consuelo en el ahora

qué esperabas le digo le pregunto

con los años la vida no mejora

suele ir a peor

qué te creías

me mira desde un tiempo de palabras vacías

o desde el lento frío del que espera

a los pies de la muerte

sin saber si la espera es afrenta o misterio

o merece la pena

 

cada día es más dura esta certeza

la del tiempo que apremia

la del tiempo que empuja

contra la boca abierta de una fosa

sin consideración y con alevosía

cada vez es más cierta esta verdad a medias

vivir es ir muriendo a cada instante

morir es ir viviendo por momentos

irremediablemente a cada instante

la vejez certifica y conmemora

a cada instante que estamos menos vivos más muertos

solo a quien ha vivido no le pesan los años

se lamenta tan solo

quien malgastó los días del pasado

y desaprovechó sus oportunidades

 

mi padre se lamenta

porque esperaba algo del futuro

quizás la recompensa a sus desvelos

un premio de consuelo por acatar las normas

y por seguir las reglas

nadie le dijo nunca que la vida te hurta

incluso las mentiras que no sueñas

los sueños que no tienes

se fue volviendo viejo sin haber sido joven

nadie le abrió los ojos

nadie le reveló las estrategias

ni le puso al corriente

de la letra pequeña del contrato

 

vivir no sale gratos

la vida es un contrato en desventaja

y la vejez es parte del precio que se paga

la parte más cruel y más ingrata

también la más injusta

pues pagan por igual valientes y cobardes

aquellos que apuraron la copa del deseo

y los que prefirieron atenerse a las normas

no traspasar jamás los límites impuestos

y esperar que la vida cumpliera sus promesas

pero la vida miente desde el primer minuto

y tienes que aceptarla porque no tienes otra

 

mi padre declina los recuerdos en presente

pero sueña en pasado

sueñas con ser aquel que ya no es

el joven que una vez quiso comerse el mundo

y beberse la vida

y conquistar la luna

en los ojos sin tiempo de mi padre

pero el tiempo nos cambia

y nunca es a mejor puedo afirmarlo

nadie es más joven que a los veinte años

cuando creemos ser indestructibles

pero siempre podemos ser más viejos

más sabios más frágiles más torpes

 

mi padre no lo sabe

pertenece al común de los mortales

no es una excepción es la mayoría

de la gente del mundo se considera eterna

y vive en un ahora prolongado

no piensa en el mañana

no piensa en la vejez no quiere verla

mas la vejez es terca y laboriosa

le gusta su trabajo

y gusta de ejercerlo sin demora

nos impone el cansancio y nos regala arrugas

dolores y otras taras

nos despoja de amigos y de sueños

nos aparta del mundo

y si no te resignas siempre será peor

 

mi padre no lo sabe

nadie se preocupó de comentarle

que la vida es un robo a mano armada

que siempre estamos solos aunque no lo parezca

que todo tiene un precio hasta la juventud

y que si no la gastas se desprecia

hasta ser un recuerdo que ya no vale nada

es demasiado tarde

le comento

tenemos que aceptar nuestra derrota

aceptar que la vida nos pasó por encima

que todo es cuesta abajo

pero mi padre aparta mis palabras

mira pasar los días del pasado

se queja del presente

y me regala a modo de esperanza

su terca voluntad de seguir vivo

y un aire de infinita tristeza en su mirada

 

 

 


En 6 SEIS 6

 

La Única Puerta a la Izquierda L.U.P.I.

 

Fuente: Papeles de Pablo Müller)

 

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