lunes, 26 de febrero de 2024

Atila Luis Karlovich (Colombia, 1953 / Reside en Buenos Aires)

 

DIVERTIMENTO DUINENSE: LECCIÓN DE LUNA
 
 

la luna colma aquel monumento
que vela encima de todo,
y el manantial de la alegría
relumbra a su luz.
 
pero sepan, amigos míos, que ella
es de cuidado,
que siempre anduvo en inquinas,
que se encapricha hasta con los ángeles más poderosos
(amistosos compañeros de ruta,
mortíferas aves del alma),
que traiciona y despoja a sus amantes,
que carretea silenciosa y solitaria por la bóveda celestial,
que miente creciente y miente menguante,
que es doña mañosa que pisa suavecito,
que consigue pacientemente cuanto apetece,
que su luz surge y cae como el agua de la fuente,
como las ramas de la higuera,
como las candelillas del avellano,
como la lluvia que moja dichosa
la tierra negra de los campos sedientos.
 
que es gata celestial que juega con los astros,
ovillos primordiales,
que encauza a su gatuna gana
los hilos complicados que desenmaraña,
que hace que brinquen por el firmamento
cual saltimbanquis fugaces,
y que se arrojen de lo alto
para caer de pie y aplaudidos
sobre la raída alfombra circense,
buscando fundirse con esas ilusiones
atribuladas, quebradizas,
colorinches,
tan nuestras.
 
en mala hora,
¡ay!,
la luna artera,
siempre tan cercana al alma mía,
sus idas y vueltas,
nos ataron
al infortunio del firmamento,
a las inquebrantables leyes,
a la fatalidad copernicana del cielo estrellado.
 
 
Puede ser una imagen de la Gran Esfinge de Guiza 
 
 
(Fuente: Facebook)

 

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