Mañana con Pavese
Una mañana me voy a levantar de la cama
y la esquirla de vidrio que vive en mi pie derecho
desde que tenía siete años
va a salir despedida de la piel y flotar por el pasillo con el polvo,
una mañana el ángel de Dios va a ser una mujer
que se masturba en la ducha mientras le preparo huevos con albahaca,
una mañana sólo el amor va a salir de la cama
y todo va a estar húmedo e hinchado y ventanas abiertas
con picnics abajo y una corriente de agua, tal vez un mantel
blanco, tal vez vajilla de plata. Una mañana
va a pasar algo todavía mejor. Pavese va a estar vivo
de vuelta. Va a toser sus barbitúricos,
se va a limpiar la boca y no va a estar triste. Va a seguir siendo comunista,
pero todo bien. Cesare de las cebollas y Miss Constance
Dowling. Cesare de las telarañas. Cesare de los nazis. Cesare de los cincuenta
metal duro.
Juntos vamos a hacer llover. Vamos a ir por la calle
y apagar los faroles. Voy a gritar ¡César! Con el puño
contra el pecho, después lo voy a levantar al cielo como un romano, como el alemán que soy.
Juntos vamos a ver la salida del sol
y preparar unos huevos y hacer un pacto, nuestro amor afilado, nuestra unidad
de víctimas especiales.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg
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