Dos poemas
Toda la palabra
Toda palabra, amigo, es teológica.
¿De que podríamos hablar
sino del alba que nos separa,
de la noche que nos reúne?
Árbitro de los dos únicos colores,
el amor es todo corazón y no tiene corazón:
¿si hablas de él, amigo, no hablas de él?
Y si no hablas, entonces, ¿de quién no hablas?
Y todavía, dulcemente abandonado
de ti mismo en la sombra,
si no es tuya la voz cuando enmudeces,
¿de quién es el silencio? ¿De qué monstruo
benigno, como un dios
reducido a palabra?
de L’ocell que udola, 1990
¿Por qué todo comienza?
¿Por qué todo comienza por el principio?
No tiene sentido. El tiempo
te hace la boca agua, muchacha. Así
resucita aquella estrella
muerta hace milenios
y, ¿lo ves?
ya se enciende,
ya no es mentira, ya
sé que las cosas no acaban
ni comienzan: se entrecruzan. Sí, ya sé
que vivir es intentarlo infinitas veces.
de Jerarquies, 2003
Versiones de Jonio González
Toda palabra, amigo, es teológica.
¿De que podríamos hablar
sino del alba que nos separa,
de la noche que nos reúne?
Árbitro de los dos únicos colores,
el amor es todo corazón y no tiene corazón:
¿si hablas de él, amigo, no hablas de él?
Y si no hablas, entonces, ¿de quién no hablas?
Y todavía, dulcemente abandonado
de ti mismo en la sombra,
si no es tuya la voz cuando enmudeces,
¿de quién es el silencio? ¿De qué monstruo
benigno, como un dios
reducido a palabra?
de L’ocell que udola, 1990
¿Por qué todo comienza?
¿Por qué todo comienza por el principio?
No tiene sentido. El tiempo
te hace la boca agua, muchacha. Así
resucita aquella estrella
muerta hace milenios
y, ¿lo ves?
ya se enciende,
ya no es mentira, ya
sé que las cosas no acaban
ni comienzan: se entrecruzan. Sí, ya sé
que vivir es intentarlo infinitas veces.
de Jerarquies, 2003
Versiones de Jonio González
Tota la paraula
Tota paraula, amic, és teològica.
¿De què podríem parlar més
que no fos de l'alba que ens separa,
de la nit que ens reuneix?
Àrbitre dels dos únics colors,
l'amor és tot cor i no té cor:
si parles d'ell, amic, no parles d'ell?
I si no en parles, llavors de qui no parles?
I, encara, dolçament abandonat
de tu mateix a l'ombra,
si no és teva la veu quan emmudeixes,
de qui és el silenci? ¿De quin monstre
benigne, com un déu
reduït a paraula?
Per què tot comença?
Per què tot comença pel principi?
No té sentit. El temps
et fa salivera a la boca, noia. Així
ressuscita aquella estrella
morta fa mil•lennis
i, veus?
ja s'encén,
ja no és mentida, ja
sé que les coses no s'acaben
ni comencen: s'entrecreuen. Sí, ja sé
que viure és provar-ho infinites vegades.
Foto: Màrius Sampere, 2010, Carme Esteve / El País, Madrid
(Fuente: Campo de maniobras)
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