lunes, 1 de marzo de 2021

Salvatore Quasimodo ( Italia, 1901-1968 )

 

 


Ahora, cuando despunta el día

 

La noche ha terminado
y, oculta en los canales, la luna
desciende lentamente en la intemperie de la aurora.
Es tan vivo septiembre en esta tierra
de llanura, los prados son tan verdes
como los valles del sur en primavera.
Abandoné a mis compañeros,
oculté el corazón en estos viejos muros
para quedarme solo y recordarte.
¡Cuánto más lejos que la luna estás,
ahora, cuando despunta el día
y cascos de caballos resuenan en las piedras!
 
.....
 
 
 

Los soldados lloran de noche

 

Ni la Cruz ni la infancia
bastan para destruir la guerra,
ni el martillo del Gólgota,
ni la memoria angélica.
Los solados lloran de noche
antes de morir. Son fuertes, caen
a los pies de las palabras aprendidas
bajo las armas de la vida.
Números amantes, soldados,
anónimos estrépitos de lágrimas.
 
......
 
 
 

A un poeta enemigo

 

Sobre la arena de Gela, color paja,
me tendía de niño,
en la orilla del antiguo mar de Grecia
con demasiados sueños en los puños cerrados
y en el pecho.
Allá, en su destierro, Esquilo
midió versos y pasos desolados;
en aquel golfo abrasado el águila lo vió y fue
el último día.
Hombre del Norte que, para tu paz, me
deseas
intrascendente o muerto, espera:
en esta primavera la madre de mi padre
cumplirá cien años.
Espera: que mañana yo no juegue
con tu cráneo amarilleado por las lluvias.
 
.....


Traducciones de Eugenio y Gianni Siccardi
 
 
(Fuente: Gerardo Arturo Gambolini)

 

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