sábado, 3 de agosto de 2024

Wislawa Szymborska (Polonia, 1923 - 2012)

 

wislawa szymborska de www.zendalibros.com

 
TORTURAS
 
 

Nada ha cambiado.
El cuerpo es un depósito de dolor;
tiene que comer, respirar y dormir;
tiene una piel fina y la sangre, justo debajo;
Tiene una buena provisión de dientes y uñas;
los huesos pueden romperse; las articulaciones, estirarse.
Cuando se tortura, todo esto es tenido en cuenta.
 
Nada ha cambiado.
El cuerpo todavía tiembla como temblaba
antes de la fundación de Roma y después,
en el siglo veinte antes y después de Cristo.
Las torturas son como fueron, sólo la tierra se ha encogido
y todo lo que sucede suena como si fuera en el cuarto de al lado.
 
Nada ha cambiado.
Excepto que hay más gente
y nuevas culpas han brotado al lado de las antiguas ---
reales, imaginarias, de corta vida e inexistentes.
Pero el grito con el que el cuerpo les responde
fue, es y será un grito de inocencia,
de acuerdo con las medidas y registros de antaño.
 
Nada ha cambiado.
Excepto tal vez las maneras, ceremonias, danzas.
El gesto de las manos protegiendo la cabeza
sigue siendo, sin embargo, el mismo.
El cuerpo se retuerce, se sacude, tironea,
cae al suelo cuando lo empujan, se arrodilla,
se llena de moretones, se hincha, babea y sangra. 
 
Nada ha cambiado.
Excepto el curso de los ríos,
las formas de los bosques, costas, desiertos y glaciares.
La pequeña alma vaga por estos paisajes,
desaparece, retorna, se acerca, se aleja,
evasiva y extraña a sí misma,
a veces está segura, a veces duda de su propia existencia,
en tanto que el cuerpo está y está y está
y no tiene adonde ir.
.....

(traducción de Adam Gai, de la versión inglesa de Stanislaw Baranczak y Clare Cavanagh)
 
 
(Fuente: Daniel Freidenberg)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario