lunes, 4 de diciembre de 2023

Anne Sexton (EEUU, 1928 - 1974)

 

El arte negro

 

Una mujer que escribe siente demasiado:

tantos trances y augurios.

Como si no bastara con los ciclos y los hijos

y las islas; como si no alcanzaran

nunca las plañideras, los rumores, las verduras.

Cree que puede advertirles a los astros.

Una escritora es, en esencia, una espía.

Amor mío, esa chica soy yo.


Un hombre que escribe sabe demasiado:

tantos encantamientos y fetiches.

Como si no bastaran los congresos

y productos; como si no alcanzaran

nunca la maquinaria, los galeones y la guerra.

Fabrica un árbol con muebles usados.

Un escritor es, en esencia, un delincuente.

Amor mío, ese hombre sos vos.


Sin nunca amarnos a nosotras mismas,

por más que detestemos nuestros zapatos y nuestros sombreros

nos amamos las unas a las otras, divina, divina.

Tenemos las manos celestes y suaves.

Tenemos los ojos llenos de confesiones tremendas.

Pero cuando nos casamos,

los hijos se van asqueados.

Demasiada comida y ya no queda nadie

para comerse esa abundancia extraña.

 

 

   Traducción de Ezequiel Zaidenwerg




No hay comentarios:

Publicar un comentario