miércoles, 6 de abril de 2022

Carilda Oliver Labra (Cuba, 1922-2018)

 

La vecina muerta

 


 
 
 
 
La casa era como ella: un pálido juguete,
y estaba limpia y triste bajo el número siete.

No quiero recordarla...Me hace daño la orilla
de su vestido blanco con una vieja hebilla.

Allí, inocentemente, cuando abría la puerta,
era un sueño borroso, una lámpara incierta:

algo que le pedía protección a la muerte.
Sus ojos...¡pobres ojos como de flor sin suerte!

parecieron mirarme hacia adentro una vez.
Vivió junto a nosotros con el susto del pez.

Recién casada y sola, lavaba los manteles
y lavaba su alma. Siempre le fueron fieles

la timidez de novia y la ventana eterna.
La tarde sobre ella era una tumba tierna.

No conocí su nombre. No lo sé todavía...
Pero después de muerta la llamaré María.
 
 
 
 

incluido en Poetas latinoamericanas. Antología crítica  (Escuela de Estudios Literarios, Universidad del Valle, Colombia, 2009, selecc. de Carmiña Navia Velasco).
 
 
(Fuente: Asamblea de palabras)

 

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