Muro
pensamiento sufre en la argamasa que lo cubre; angustia
el muro siente, desde siempre: siempre ha sido ciego
y sabe sólo separar la gente, hace poco escuchó del suelo,
con voz de oscuridad, que existen las paredes - rígidas como el;
la diferencia es que ellas tienen ventanas y así, por las ventanas,
la pared se asoma, ventana es una abertura - no duele, no
sutura; agujero sin yeso moviéndose en el cuerpo
(si la obra tiene ventana, pared y nombre de ella) cemento
y cal sin hoyo juegan a ser muro, el muro, truco y mudo,
piensa y piensa en todo: salir de aquel oscuro y ver la luz
del mundo, dejar de ser un muro abriendo en sí un agujero
aunque ese corte le traiga mala suerte - no sabe
como cambiar su química (rechaza la vil certeza
de no tener la vista ardiente) desea en su enjarre, sí,
correr el riesgo de tener la piel abierta y sentir lo que siente una ventana;
y sin saber como será ser otro ser, el muro quiere
salida, cambiar, mover la vida - quiere aunque sea el ir
de viaje de la simple bisagra; o algo porvenir que le saque de este aquí.
Incluido en Inventar la felicidad. Muestra de poesía brasileña reciente (Vallejo & Co. Internet, 2016, selec. de Fabricio Marques y Tarso de Melo, trad. de Luis Aguilar).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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