Yo no he visto al individuo caminando...
sino hombres y mujeres bien sujetos
hombres y mujeres que sostienen
el alma entre las manos por si ésta
aligera su peso. Mal augurio
hombres y mujeres condenados
a rezar en cajones donde no hay
un cuerpo sino apenas la quijada
trozos de lengua que conservan
malditos nombres y apellidos
¿quién quiere escuchar cómo gime
un perro atropellado en el asfalto?
yo no he visto al individuo caminando
sino hombres y mujeres que respetan
los anuncios del zodiaco, variaciones
del astro que los guía a la desdicha
que pasen los aquellos señalados
esos libres individuos, esos bellos
milagros de la especie, y toda
la ciudad estará vacía
entonces tú y yo caminaremos
de la mano aferrándonos las venas
mientras te ayudo con la mudanza
comienza el frío
los misiles cruzan los días martes
a la hora de la siesta, te digo intentando
entablar conversación, sabrás que los aviones
no dejan rastro, examina la trayectoria
de aquel sobre tu hombro
el invierno crece en las raíces de los árboles
trepa mi cuerpo y llega a ti al chocar las manos
en tus maletas guardas climas peores
advierto por si prefieres abrirlas cuando me vaya
hay fríos que es mejor pasar solos, mejor es no
contagiar el desespero
los misiles no pararán, indicas
solo faltan tres calles para tu casa
¿nos despedimos una calle antes por si temes
que confunda mi casa con la tuya, siendo las tres
de la mañana, el próximo martes?
pregunto y asistes mirando al cielo
que asumo es la hora del ejercicio
de los misiles contra corea
hay ataques químicos
la muchacha con la que duermes
fornicas, revientas como esos misiles
que caen sobre la casa de una familia coreana
mientras te ayudo con las maletas, paciente
del suceso de irnos despegando, me dices
bota esto, compraré todo nuevo
en la siguiente temporada
el calor avecina, lenguas
de fuego, ¿en qué
idioma podremos
querernos mañana?
(Fuente: Asamblea de palabras)
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