sábado, 22 de octubre de 2022

Safia Elhillo (EEUU, 1990)

 

5 poemas de ‘Los hijos de enero’

 


5 poemas de ‘Los hijos de enero’, de Safia Elhillo

 

 

Autorretrato con el pelo sucio

 

mientras me intento alisar los rizos encrespados oigo a mi
bisabuela es una chica guapa pero ¿por qué la dejas salir así?
afuera la gente pensará que no tiene apellido oigo a mi abuela
intentando justificar todos mis nudos su madre la llevó
a américa allí es diferente ya no sabe cómo arreglarse oigo
a mi madre intentando no herir mis sentimientos pero
incapaz de huir de cómo su madre la crio habiba siempre
estás guapa pero hoy te ves quizá un poco enmarañada oigo
a un hombre al que no amo suplicarme que me deshaga
la trenza para mostrarle a sus amigos mi chica tiene una
cascada veo a halim cantar para una chica colorcrema oigo
las olas tranquilas de sus ondas sueltas en el aeropuerto los
de seguridad rebuscan hasta en mi cuero cabelludo llevo el
pelo largo y suelto y sin planchar a la boda de mi prima y
la abuela dice ya de paso podrías haber aparecido en pijama

***

¿y qué es un país sino una línea dibujada?       dibujo líneas gruesas y negras alrededor de mis

ojos y son un país       y líneas gruesas y rojas alrededor de mis labios y son un país

y el cuchillo que corta la cebolla dibuja una línea delicada en mi dedo       y eso es un

país       y los vaqueros ajustados dibujan una línea morada y débil en mi barriga       y

cuando sonrío como mi madre una línea centellea entre mis dos dientes delanteros    y por cada

país que pierdo hago otro y hago otro

***

 

Segunda cuarentena con abdel hamil hafez

 

la letra no puede                      traducirse
el árabe      es todo verbos      para lo que
permanece quieto          en otros idiomas
تصبح             amanecerse             lo que la
traducción        despertarse        no puede
honrar     no puede contener    es la rima
con la que           تسبح nadar            hacer
de la noche                 un cuerpo de agua

estoy aquí ahora          y no estoy pletórica
tengo veinticuatro años      y estoy siempre
enferma    pequeña para mi edad y siempre
traduciendo                     no puedo dormir
a través de la noche

ningún idioma                        me ha dado
la rima                  entre               océano y
herida                  que sé             que existe
a veces                         cuando los médicos
me sacan sangre                                siento
la palabra en el borde               de la lengua

halim canta             أغرق                aghraq
me estoy ahogando          me estoy ahogando
la única palabra              para toda el agua
en su garganta                  no es traducible

halim canta                    enséñame a matar
la lágrima antes de que caiga    halim canta
no tengo experiencia                   en el amor
ni tengo una barca                 y yo sé que él
no puede descansar            no puede nadar
a través de la noche

estoy buscando           una voz            con
una herida en ella      un hombre que solo
podría haber muerto     por algún tipo de
ahogamiento   deja que la canción se tome
su tiempo       deja que el océano se vuelva
a cerrar

 

***

Retrato de abdel halim hafez con la cuestión racial

 

la piel de halim es del leve moreno
de صاموطيشاي       las hojas de té
hervidas en leche       y lo llamaron
 أسمر       /asmar/

yo vengo de

mujeres colorcanela mujeres color
nuez moscada       y quiero lo que se me debe
cuando halim canta /asmar ya asmarani/

y cuando voy al cairo si abro la boca
los comerciantes dicen       (los dos somos hijos
del nilo somos un solo pueblo)

y ser negra no es la única razón para que te sigan
en una tienda       pero sí la más probable

y ahora vivo en américa donde halim y yo
no seríamos iguales       porque halim
sí es moreno es /asmar/ pero       (sí lo prometo)
yo soy negra       y negro es tomar /asmar/
demasiado literalmente    me paran y me piden que lo
devuelva

***

 

Todo lo que sé de abdel halim hafez

 

una vez llevaba un traje blanco en una fiesta y vomitó sangre
en el hospital       en sus últimos días       su pelo estaba aún
engominado aún bien peinado       amaba a su país
mi amor mi madre       abdel halim era huérfano
abdel halim era honesto       solo cuando cantaba
de niño nadaba en el río
un niño pequeño y moreno metido hasta los hombros en el agua sucia       abdel halim
estaba siempre cantando       abdel halim murió en londres
pero fue el río nilo el que lo mató       bilharziasis daño hepático
hemorragia masiva incontrolada       a lo mejor lo inventamos nosotras
(espera       ahora llego a esa parte)
abdel halim cantaba a su país como a una chica preciosa
que lava su pelo en el canal       y mi país
(a lo mejor lo inventé yo)        es el hombre que conocí en las canciones
el amante que esperé       merecer       solo para descubrir
que ya estaba muerto       lo que más miedo me da es no tener nada
que llevar de vuelta       por eso nunca vuelvo a casa

—————————————

 

Safia Elhillo nació en Rockville (Maryland, Estados Unidos) en 1990, hija de la diáspora sudanesa. Pronto abandonó el país para vivir en Kenia, Tanzania, Egipto, Inglaterra y Suiza. En 2001 regresó a Estados Unidos, donde estudió su licenciatura y, más tarde, un máster en Escritura Creativa en The New School. Recibió las becas Cave Canem y la Ruth Lilly and Dorothy Sargent Rosenberg que otorga la Poetry Foundation. En 2018 fue galardonada con el George Ellenbogen Poetry Award por Los hijos de enero (2017), su primer libro. Ha publicado también la novela en verso Home Is Not a Country (2021) y el libro de poemas Girls That Never Die (2022).

Los hijos de enero habla de la migración y el sentimiento de pertenencia, de la identidad, el color de piel y el idioma, de la muerte y la música. El cantante egipcio Abdel Halim Hafez es la espina dorsal sobre la que Elhillo articula todo el libro, haciendo un recorrido por la historia de tres generaciones de mujeres. La voz del cantante invade, invariable y hermosa, la cocina de una abuela en Jartum, la de una madre en Ginebra, la de una hija en Brooklyn. A través de esta reivindicación de lo íntimo, del espacio en el que las mujeres cocinan y hablan y duermen, se expone la confrontación entre la historia oficial y las narrativas que la guerra, la crueldad y el patriarcado han invisibilizado.

***

 

Autora: Safia Elhillo. Traductora: Helena Mariño. TítuloLos hijos de enero. Editorial: Visor

 

(Fuente: Zenda libros)

 

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