Misericordia es el nombre de una playa
Tengo la imagen reciente de mi madre sentada,
la imagen de hoy:
mi madre sentada en una roca de la playa,
mi enorme madre.
Hemos dado un paseo por la orilla,
la he llevado en coche hasta una playa vacía,
le hemos tirado piedras a la perra,
hemos caminado muy despacio por la orilla.
He hablado a ratos de forma casi compulsiva sobre mis
problemas, mis diminutos problemas.
Ella me ha escuchado
y, sin quitarse las gafas de sol, he intuido una mirada
de ojos azules,
ojos azules casi grises.
La playa estaba vacía porque hacía mucho viento
y no hacía calor.
Hemos tenido suerte de quedar un día con mal tiempo
porque así estábamos solas,
muy solas.
Y, después de mucho rato callada,
después de algunos silencios míos,
con un hilillo de voz me ha dicho:
a ver si el viento nos trae un poco de suerte.
En Compro oro
Letraversal
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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