En la neblina
Extraño, andar en la neblina,
solitario está cada arbusto y cada piedra,
ningún árbol ve al otro,
cada uno está solo.
Lleno de alegrías para mi estaba el mundo,
cuando aún era luminosa mi vida.
Ahora que cae la neblina
ninguno es visible.
En verdad, no es sabio
quien no conoce la oscuridad,
que inevitable y silenciosamente
de todos lo separa.
¡Extraño, andar en la neblina!
Vivir es estar solitario.
Ningún hombre conoce al otro.
Cada uno está solo.
Traducción de Hanne Seufert.
El texto fue tomado de la revista Poesía número 1 de 1971.
(Fuente: Grupo Li Po)
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