PARAD LOS RELOJES
Parad los relojes y desconectad el teléfono,
dadle un hueso jugoso al perro para que no ladre,
haced callar a los pianos, tocad tambores con sordina,
sacad el ataúd y llamad a las plañideras.
y escriban en el cielo el mensaje «Él ha muerto»,
ponedles crespones en el cuello a las palomas callejeras,
que los agentes de tráfico lleven guantes negros de
algodón.
Él era mi norte y mi sur, mi este y mi oeste,
mi semana de trabajo y mi descanso dominical,
mi día y mi noche, mi charla y mi música.
Pensé que el amor era eterno; estaba equivocado.
Ya no hacen falta estrellas: quitadlas todas,
guardad la luna y desmontad el sol,
tirad el mar por el desagüe y podad los bosques,
porque ahora ya nada puede tener utilidad.
W. H. Auden (Wystan Hugh Auden, York, 21 de febrero de 1907–Viena, 29 de septiembre de 1973) fue un poeta y ensayista británico, nacionalizado estadounidense en 1946. Considerado como uno de los más grandes escritores del siglo XX. Galardonado con el Bollingen Prize y el National Book Award.
by the photographer Lotte Jacobi
(Fuente: Adriana Hoyos)
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