sábado, 30 de marzo de 2024

Antonio Orihuela (España, 1962)

 

 

 

Hay un tiempo para la poesía y otro para la policía 

 


 

La policía secreta de Stalin

torturaba a sus víctimas siguiendo el método Stanislavski,

haciéndoles experimentar las mismas emociones

que el personaje que tenían que representar.

 

En la checa comunista de Vallmajor, en Barcelona,

se torturaba psicológicamente a los trotskistas y anarquistas

con pinturas suprematistas y neoplasticistas

que defendían lo espiritual en el arte.

 

El término sociedad del espectáculo

con que Debord pensaba insultar a la sociedad

que estaban construyendo los medios de comunicación,

ha sido apropiado y reclamado

por ellos como un término identitario.

 

La Oficina Nacional de Turismo de Holanda

publicó un tríptico titulado Vean a los Provos.

A los turistas interesados se les conducía

a las afueras de la ciudad donde,

previo pago de una entrada,

eran provocados por provos autorizados por el Gobierno.

 

Mil Mesetas, el libro de Deleuze y Guattari

es leído por el ejército israelí como un manual

para mejor combatir a los palestinos.

 

¿Dejaremos alguna vez de trabajar para el enemigo?


 

Antonio Orihuela. Camino de Olduvai. Ed. Irrecuperables, 2023

 

(Fuente: Cultura y anarquismo)

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