Los ladrillos y las cosas
Los ladrillos y las cosas
Primero fue el verbo
En Jericó había otoños, había hojas que se amarillaban caían y se pudrían.
Jericó es, al fin, cualquier lado
¿Sobre qué ruinas se construyó Jericó?
Hay cosas que primero fueron alguna cosa y recién luego tal cosa.
Hay verbos que se buscaron para decir esa cosa, verbos tardíos.
Jericó se construyó con ladrillos, el ladrillo fue previo a ladrillo como la rueda
fue previa a rueda.
No somos dioses, nuestros verbos no son previos. Dios crea para nada.
Los ladrillos de Jericó de tan perfectos aún son.
No voy a decirte
otoños
traiciones
amaneceres.
No voy a decirte
tabla canto testa
No las hojas
los desaires
No soga tizón y grueso
Voy a darte (y no te importen mis ladrillos, a quién pueden importarle), voy a darte, digo,
el Taj Mahal
la casa de la calle Liniers
dos Cariátides de la acrópolis y una del British Museum
las columnas del claustro de los Jerónimos de Belén (todas distintas)
o el Confucio del Parque Rodó
Todos y uno.
Cada ladrillo desde aquel Jericó.
Qué hiciste vos con tus ladrillos, me pregunto
El desamor es un ladrillo, no me cuentes el ladrillo,
el otoño es ladrillo,
la muerte, el suspiro…
Hay una pared que espera la construcción y el verbo.
(Fuente: Alicia Silva Rey)
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