«Un hombre bueno»
Shirin Neshat.
(1959)
Un hombre bueno
Dormí. Ya hacia la media noche desperté al grito inconsolable de algún pájaro. A veces, también con cierta palidez, adiviné los sonidos y las formas del universo. Y sus ojos”
Palabras de Tierra y Vino
Carlos Morales del Coso
Cada brizna de hierba tiene su propio ángel que se inclina sobre ella y le susurra:
Crece, crece.
El Talmud
Tal vez
deshilar un árbol
hecho a mano
entre varios cientos de miles más,
sea escribir en su corteza
visionaria
el recuerdo de una persona buena
que en el límite de la frontera
acompañabael lamento
de una larva atormentada,
la fatiga
de una piedra presurosa,
el pánico
de una oruga felpuda
y la vejezde una larva atormentada,
la fatiga
de una piedra presurosa,
el pánico
de una oruga felpuda
de dos alondras sordas,
a pocas pulgadas del fuego.
Sin decir lo suyo
ni pronunciar su nombre.
(Fuente: Poesía de El Toro de Barro)
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