Soneto VII
El rostro del mundo entero se ha alterado, creo,
desde la primera vez que oí los pasos de tu alma
moviéndose despacio, oh, tan despacio, despacio, a mi lado,
alejándome de la espantosa frontera exterior
de la muerte inevitable, donde pensaba hundirme;
me cautivó el amor, y me enseñó el conjunto
de la vida a un nuevo ritmo. De la copa de amargura
que dios me entregó al ser bautizada, estoy dispuesta a
beber, y a tu lado, cariño, alabaré su dulzura.
Los nombres de los países y del cielo cambian
según donde estés o vayas a estar, aquí o allí,
y estos... este laúd y esta canción que ayer tanto anhelaba
(bien lo saben los ángeles cantores) hoy solo los quiero
si tu nombre se agita en todo lo que dicen.
Elizabeth Barrett Browning, incluido en Antología de poetas inglesas del siglo XIX (Alba Editorial, Barcelona, 2021, trad. de Xandru Fernández y Gonzalo Torné).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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