CALLEJERO DE MANGLAR (3 fragmentos)
CASCADA, 2
Se
abren y se cierran agujeros en los muros de Cascada, 2. ¿Siguen algún
tipo de patrón? ¿Se trata de una especie de código morse que emplea la
casa? Y, ¿qué dice? Pero, sobre todo, ¿con quién se está comunicando?
MESETA, 2
Nadie
apostó en su momento por que la extravagante vivienda de Meseta, 2,
pudiera aguantar más de una semana. La propietaria decidió levantar su
casa con recortes de periódicos, que entrelazaba según se vinculaban
acontecimientos, personajes y consecuencias. Sin embargo, ahí permanece
la casa; en pie. Resiste porque está construida con la memoria.
LAVANDA, 2
Un
monumental libro resulta Lavanda, 2. Todas sus paredes narran una
historia apasionante en la que se entrelazan varias generaciones y que
termina por revelarnos el secreto del origen de la existencia. Pero el
relato no está escrito con palabras. Pasó desapercibido durante años
hasta que, casualmente, un amigo ciego visitó a los residentes. Al
palpar las paredes, se dio cuenta de que el gotelé, en el fondo, seguía
una estructura lingüística y, sin dificultad, comenzó a descifrar aquel
idioma y la absorbente narración que mostraba al tacto la vivienda.
Ahora, alentados por la fabulosa epopeya que contienen sus paredes, los
vecinos se congregan bajo su techo para que el invidente se la lea cada
invierno que se aloja en el pueblo.
En Callejero de Manglar (Lastura, 2022).
(Fuente: Voces del extremo)
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