Miranda
Mi Ser Amado es mío como solitarios los espejos,
Como reales son los pobres y los tristes para el buen rey,
Y la alta y verde colina se posa siempre junto al mar.
Brincó el Hombre Negro tras el viejo árbol,
Dio un salto mortal y huyó saludando con la mano;
Mi Ser Amado es mío como solitarios los espejos.
La bruja dio un graznido; su cuerpo venenoso
Se fundió en luz como agua que sale de un manantial,
Y la alta y verde colina se posa siempre junto al mar.
En su encrucijada el Antiguo oró por mí, también,
Por sus atrofiadas mejillas corrían lágrimas de felicidad:
Mi Ser Amado es mío como solitarios los espejos.
Me besó para despertarme, y nadie lo lamentó;
El sol brillaba en velas, ojos, guijarros, en cualquier cosa,
Y la alta y verde colina se posa siempre junto al mar.
Entonces, para recordar nuestro jardín que se transforma, nos
Hemos vinculado como niños en un círculo bailando:
Mi Ser Amado es mío como solitarios los espejos,
Y la alta y verde colina se posa siempre junto al mar.
en The sea and the mirror, 1944
Miranda
My Dear One is mine as mirrors are lonely, / As the poor and sad are real to the good king, / And the high green hill sits always by the sea. // Up jumped the Black Man behind the elder tree, / Turned a somersault and ran away waving; / My Dear One is mine as mirrors are lonely. // The Witch gave a squawk; her venomous body / Melted into light as water leaves a spring, / And the high green hill sits always by the sea. // At his crossroads, too, the Ancient prayed for me, / Down his wasted cheeks tears of joy were running: / My Dear One is mine as mirrors are lonely. // He kissed me awake, and no one was sorry; / The sun shone on sails, eyes, pebbles, anything, / And the high green hill sits always by the sea. // So, to remember our changing garden, we / Are linked as children in a circle dancing: / My Dear One is mine as mirrors are lonely, / And the high green hill sits always by the sea.
(Fuente: Descontexto)
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