martes, 2 de abril de 2019

Mario Arteca (Argentina)


TURNING POINT


Detengámonos en esas personas
que pesaron el alma de quienes
aún aspiran a una mejora de clase,
cuando lo necesario será entregar
al erario público la mejor manera
de tortura conocida, tan impúdica
como ella misma, de la que no es
posible recobrarse sin que convivan
antecedentes de relevancia. “Si aquel
sujeto no se va, entonces sólo se trata
de morir, y punto concluido.”
¿Qué significa entonces la imagen
del pasado comparada con el pasado
mismo? Si ves una luz que vacila
por el cansancio de sentirse
otra vez encendida, sólo pido
que no humedezcas las yemas
de los dedos para después dejarnos
en la miseria de la oscuridad,
como si a las pequeñas escenas
se les sumara un huevo de Pascua
alemán, pero siendo en verdad
una visión homérica avant-garde.
“Les escribo por un asunto de la mayor
importancia: queridos Dr Capurro,
Sor Minibio, Profesor Sagarna, etc.”
De todas maneras, que ustedes crean
o no crean supone importancia alguna,
porque de todos modos la cosa funciona.
Por cierto, despierta la atención un mundo
expulsado de su necesidad de creencias,
que ante procesos determinados
se empeñara en construir multiplicidad
sin buscarla, como si la relación
entre formas invisibles se invirtiese,
o de golpe, se retirara. La orina
derramada en aquel bosque platense
pasó a mejor vida, y no será negociada.
Lo mismo ese árbol: un hermoso fresno
que no devuelve la mirada. ¿Te acordás
con frecuencia de todos tus muertos?
Ellos no olvidan. Son así de insistentes.


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