martes, 8 de octubre de 2024

Horacio Fiebelkorn (La Plata, 1958)

 

Puede ser una imagen en blanco y negro de 1 persona y anteojos

 

SOBRE EL TIEMPO QUE SE PIERDE EN BUSCAR EL TIEMPO PERDIDO

 

Los discos de vinilo decían
“33 ½ r.p.m.” aunque las bandejas
andaban siempre un poco más lento
o un poco más rápido. De modo tal
que la música nunca fue
lo que nuestro oído creía percibir. Y así
de las miles de veces que escuchamos
“A day in the life”, “Las cuatro estaciones”,
“Lady Jane”, “Los mareados” o
“Visions of Johanna” resultan
largas horas robadas por el tocadiscos
a la pieza original, o en su defecto
versiones prolongadas que agregaban
minutos a la música, voces más gruesas,
bajos más bajos, largos pasillos entre notas.
Acaso la única opción a mano para que vuelva
la música perdida sea girar el disco en sentido inverso
lo que permitirá escuchar,
encriptada y secreta,
la vieja canción del pelotudo.
 
 
 
(Fuente: Daniel Rafalovich)

 

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