ANTES DE LA LLUVIA DE VERANO
De repente, desde todo el verde que te rodea,
algo -no sabes qué- ha desaparecido;
lo sientes deslizarse más cerca de la ventana.
en total silencio. Desde el bosque cercano
escuchas el urgente silbido de un chorlito,
recordándote el Saint Jerome de alguien:
tanta soledad y pasión vienen
desde esa única voz, cuyo fiero pedido otorgará
el aguacero. Las paredes, con sus antiguos retratos, planean
lejos de nosotros, con cautela, como si
se supusiera que no deben oír lo que decimos.
Y reflejada en los desteñidos tapices ahora:
la fría, incierta luz de aquellas largas
horas de infancia en las que tenías tanto miedo.
(Fuente: Idiomas olvidados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario