martes, 12 de abril de 2022

Jean Toomer (Washington D. C., 1894 – Doylestown, Pensilvania, 1967)

 

Crepúsculo de Georgia | Jean Toomer


CREPÚSCULO DE GEORGIA

 

El cielo, perezoso en perseguir
la puesta del sol, demasiado indolente
para disputar ese oro,
oscurece pasivo hacia el linchamiento nocturno,

un festín de luna y hombres y sabuesos ladradores,
una orgía para algún genio del Sur
con ojos de sangre caliente y perfumada boca de labios de caña,
sorprende haciendo canciones de folk con sonidos de soul.

El aserradero hace sonar su silbato, las sierras se detienen,
y el silencio rompe el brote de montes y sierras,
polen asentándose suavemente donde las tierras aradas cumplen
su promesa de una cosecha provechosa.

Humo de la pila piramidal de aserrín
se enrosca, fantasmas azules de los árboles, demorándose
donde solo astillas y un tocón
evidencian un viejo domicilio.

Mientras tanto, los hombres, con vestigios de pompa,
memorias de raza de rey y caravana,
altos sacerdotes, un avestruz, un yuyu,
van cantando por las huellas del pantano.

Sus voces se levantan . . . los pinos son guitarras,
rasgueando, las pinochas caen como hojas de lluvia . . .
sus voces se levantan . . . el coro de la caña
está cantando una oración a las estrellas . . .

Oh cantores, sus suaves cantos de savia
sobre el sagrado murmullo de los pinos,
dan labios vírgenes a los que comparten el maizal,
traen sueños de Cristo a las multitudes de labios de caña.

 

 

GEORGIA DUSK

 

The sky, lazily disdaining to pursue
The setting sun, too indolent to hold
A lengthened tournament for flashing gold,
Passively darkens for night’s barbecue,

A feast of moon and men and barking hounds,
An orgy for some genius of the South
With blood-hot eyes and cane-lipped scented mouth,
Surprised in making folk-songs from soul-sounds.

The sawmill blows its whistle, buzz-saws stop,
And silence breaks the bud of knoll and hill,
Soft settling pollen where plowed lands fulfill
Their early promise of a bumper crop.

Smoke from the pyramidal sawdust pile
Curls up, blue ghosts of trees, tarrying low
Where only chips and stumps are left to show
The solid proof of former domicile.

Meanwhile, the men, with vestiges of pomp,
Race memories of king and caravan,
High-priests, an ostrich, and a juju-man,
Go singing through the footpaths of the swamp.

Their voices rise . . . the pine trees are guitars,
Strumming, pine-needles fall like sheets of rain . . .
Their voices rise . . . the chorus of the cane
Is caroling a vesper to the stars . . .

O singers, resinous and soft your songs
Above the sacred whisper of the pines,
Give virgin lips to cornfield concubines,
Bring dreams of Christ to dusky cane-lipped throngs.

 

Jean Toomer (Washington D. C., 1894 – Doylestown, Pensilvania, 1967) ) fue un escritor estadounidense, miembro influyente del Renacimiento de Harlem durante las décadas de 1920 y 1930. Su innovadora novela Cane constituyó uno de los primeros signos de que había una nueva energía en las artes y la literatura afroamericanas.

Fue aclamado por la crítica y es visto como una parte importante del Renacimiento de HarlemLa obra también se categoriza con la de otros escritores de la época, como Gertrude Stein, Ernest Hemingway y T.S. Eliot, por sus aportes al Modernismo.

 


Extraído de Jean Toomer, The Negro Caravan, 1941, The Dryden Press: Nueva York, p.356 | Traducción de Ignacio Oliden | Buenos Aires Poetry 2022


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